LA PARTICIPACIÓN GENERA PARTICIPACIÓN

Participar es un aspecto imprescindible de nuestra vida social. Hace que formemos parte del proceso de transformación de la realidad de manera consciente y al mismo tiempo, participar, nos transforma a nosotras también.

¿Qué parte de la realidad observamos cuando participamos? ¿Cuáles son los patrones de participación que repetimos? 

La participación parece estar muy burocratizada. El consejo escolar tiene una agenda y un orden del día, se toma acta y luego se informa de las decisiones.

Así parece que el único material que "tocamos" es la manera de hacer las cosas, las leyes, las normas del propio proceso participativo.

¿Pero qué sucede con aquello que se plantea cambiar? ¿De dónde viene esa necesidad? ¿Cuáles son las voces que le dan forma? ¿A cuántas de esas voces se les da escucha? ¿Qué roles emergen en un proceso de participación?

Todo esto, muy a menudo, dejamos que nos suceda sin prestarle demasiada atención. Y sin embargo es probablemente lo más jugoso de la participación: el campo grupal y sus fuerzas. Es un enorme espejo donde mirarse y reconocerse, donde emerge la propia diversidad en resonancia con la diversidad que nos rodea. Fuente de conflictos, es decir, oportunidades. Más motivos para la participación.

¿Cómo incitar a la participación? Pues cualquier motivo puede servir si se le da espacio al mundo de los sueños, si se permite la expresión de todas las voces. Sería interesante hacer el proceso de manera más dinámica, sin sillas, sin mesas. Y preparando el terreno antes, no solo a través de la agenda, sino a través de la relación entre las personas presentes.

(soy una hippie)