DEBATE: ANALÓGIOCO O DIGITAL y tal...

He de confesar que no sabía cuán profundamente me tocaba el debate entre estas dos alternativas de acceso a la realidad y al conocimiento, que aparecen casi como únicas: analógico o digital. Hoy me he dado cuenta que no están tan alejadas.

Durante el debate de hoy me han pasado muchas cosas. Probablemente la que con más claridad distingo es el agradecimiento ante tanta generosidad. Gracias Xoan por haber compartido con nosotras tus herramientas digitales. He visto de manera cristalina en qué consiste humanizar nuestra relación con la tecnología. 

Otra cosa que he sacado del debate es que no aprendo a seguir mis impulsos. Me he quedado con ganas, no tanto de tocar la gaita, sino de agarrar el micro. Se me queda clavada la espinita. Ante tanto despliegue tecnológico me he sentido abrumada. Pero hubiera sido glorioso vernos trabajar cooperativamente aprovechando la digitalización que ha habido hoy en el aula.

Aunque la tecnología y la digitalización van tomando terreno en el aula por la cantidad de ventajas que traen (mira a Vir tocando hoy la gaita... ¿quién lo iba a decir?) quiero lanzar una flecha en favor del formato analógico, porque no todo el mundo puede acceder a los avances en la tecnología digital y además, darle importancia al factor humano es fundamental. Hoy no era difícil ver la tarea imprescindible que es saber usar los elementos electrónicos que el avance en la ciencia y en la tecnología pone a nuestro servicio para el aprendizaje y nuestro crecimiento como personas. Pero sin el diseño de una buena propuesta que sepa traer al aula la complejidad del aprendizaje y de las relaciones tanto entre humanos como entre humanos y tecnología, corremos el riesgo de generar experiencias de simple manejo y manipulación de máquinas altamente efectivas. 

El aspecto analógico del momento presente y absoluto que se genera al juntar personas en un espacio-tiempo, compartiendo una actividad aunque esté en parte digitalizada, es insustituible y trae una rica información de qué somos como personas. Me ha encantado observar a mis compañeros y compañeras completamente abstraídos, con los ojos cada vez más abiertos de asombro y curiosidad. 

 

Gracias Xoán por tu arte y sabiduría. Siento de verdad no haber agarrado el micro.

 

He salido del debate emocionada y confusa.